Últimamente no sólo estamos viendo muchas acciones virales, sino que también estamos observando que éstas están relacionadas con aspectos extremos (deportes o retos casi imposibles). Uno de los más grandes fue el reto de RedBull donde Félix Baumgartner cumplió el récord de dar un salto desde la estratosfera. 

A partir de esta acción, existen otras marcas que también se han marcado sus propios retos. Un caso significativo es el de la marca de yogur Cloud 9, que intentó impresionar a la audiencia proponiendo un objetivo: helar su yogur (y ver si aguanta y está igual de rico) a 50.000 pies en el cielo. 

La empresa de yogur helado invitó a bloggers y otros usuarios prescriptores de la red a este experimento. Cada uno lanzó su propio yogur al cielo (a través de una especie de globos aeroestáticos) y a través de Internet se podía seguir la pista al producto mientras viajaba entre las nubes. Una vez que llegaba a una altura determinada, el yogur se desprendía del globo, cayendo a tierra. Y a través de geolocalización, se localizaba el objeto y se probaba (en algunos casos) el producto. 

Los resultados han sido muy positivos, ya que Cloud 9 no sólo ha tenido visibilidad en redes sociales, sino que también un aumento en las ventas, acercándose a nuevos públicos. 

No nos extraña para nada, viendo el tipo de acción, que se hayan inspirado en el reto de Redbull para desarrollar dicho proyecto. Pero, también es cierto que la presencia de este tipo de acciones nos dice una cosa: la comunicación tradicional está cambiando…a mejor. 

Sólo esperamos que no ocurra lo mismo que con la publicidad tradicional; que haya una saturación y se acabe cansando (una vez más) el consumidor. 

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Caso visto en: Creative Criminals