Para los que no estén puestos en el ámbito del diseño gráfico, es necesario resaltar que CMYK es un sistema de impresión en el que participan cuatro tintas: Cyan, Magenta, Amarillo (Yellow) y Negro (blacK). Casi todas las impresoras caseras funcionan con cuatro tintas, y seguro que no es la primera vez que vemos este sistema cuando tenemos que cambiar los cartuchos. 

Pero…¡ojo! con las diferentes técnicas de impresión también se puede hacer arte. ¿Cómo? Extrayendo la esencia del concepto y aplicándolo a diferentes técnicas. Y hoy, en La Caja, os mostramos dos casos. 

El trabajo de Evelin Kasikov. Esta artista visual de Estonia, ha trabajado casi 10 años en publicidad. Después de esta trayectoria, decidió alejarse de la misma para dedicarse a su propio proyecto personal. Esto condujo a una época de experimentación que, tras una serie de obstáculos ha dado lugar a estos trabajos. Decidió integrar la costura con el diseño a través de unas láminas donde bordaba tipografía como si la estuviera imprimiendo. Los resultados son éstos:

Se trata de un proyecto formado por varios estudiantes de diseño que generan ilustraciones o láminas a base del arte del «puntillismo», ofreciendo un resultado muy muy similar al de una impresora digital. 

El diseñador gráfico, en este caso, asume el rol de máquina, donde su brazo mecánico es su mano y su precisión. Y todo ello, dejando puntos en una especie de patrón con las tintas CMYK, para crear imágenes en color. 

Se tratan de dos proyectos con resultados increíbles y que llevan detrás un trabajo arduo y donde el detallismo es el protagonista. ¿Seríais capaces de realizar este tipo de técnicas? 

Ejemplos de arte e impresión vistos en Design Taxi y The Experts Agree