Hay acciones de marketing que cuando las ves, piensas: ¡qué cosa más bizarra, pero qué efectiva! Son acciones que te sorprenden y te hacen que te preguntes muchas cosas: ¿Cómo han sido capaces? ¿Y el cliente les ha dejado? ¿Cómo no se me ha ocurrido antes? ¡Es brillante!

Y brillante es esta acción de Fuzz Wax Bar, un centro de depilación ubicado en Toronto. Es un caso perfecto de street marketing de bajo presupuesto, para un sector no muy común en esto de la guerrilla (no sé por qué, pero últimamente el sector de bebidas está copando de acciones de ambient al usuario y empieza a cansar) pero que ha tenido un gran impacto. 

Este centro de depilación fue protagonista de una acción ideada por los chicos de Lowe Roche. La idea residía en contratar a un modelo, muy muy guapo y, como dice Anita Patata Frita (una gran blogger que particularmente me gusta), todo un chulazo. Éste tenía que pasearse por las calles de Toronto envuelto en tiras de cera. Estas láminas tenían impresos emoticonos con expresiones faciales de varios tipos, que indicaban qué cara iba a poner el modelo si lo depilaban en ciertas zonas. Y una vez, que los usuarios estiraran las tiras que más le gustaran, obtenían por el reverso de la lámina de cera un cupón descuento del 25%.  

Bajo mi punto de vista, esta acción lo tiene todo:

No sé si el modelo ya iría depilado o tendría vello, pero puede que a mucha gente no le haría tanta gracia quedarse una tira de cera con pelos del prójimo. Supongo que la línea recortable de puntos es la solución a esta pequeña «incomodidad» que pueda surgir durante la ejecución de la acción. 

Aun así, me parece una acción diferente que puede dar mucho que hablar de la marca de una manera divertida y cercana. Y vosotros, ¿disfrutáis con el dolor ajeno de la depilación?