Pero lo que también hay que tener en cuenta, es que la cocina tradicional también tiene su punto aventurero. No se puede saber a ciencia cierta si el pastel que estás horneando saldrá justo en su punto, o si el horno se estropeará y lo hará todo mal. No se puede conocer si gustará ese trozo de carne que combinarás con una salsa nueva. La cocina es una ciencia que tiene una parte inexacta, sobre todo para los cocineros más inexpertos. Inexacto porque muchas veces las medidas no son las óptimas o porque, cómo no, se habrá pasado por alto algún paso. E inexacto porque el sentido del gusto es subjetivo, y no hay nada más inexacto y relativo que la subjetividad.

Así que sí, la cocina es aventura, y así lo ha querido plasmar Lurpak en su último spot. En él se trata a esta ciencia como si casi fuera una historia basada en El Arca Perdida, o en el lanzamiento del hombre a la Luna por primera vez.

Alimentos que flotan como si fueran meteoritos, pescados que parecen auténticas bestias marinas o verduras que simulan montañas rocosas. Este spot muestra toda una amalgama de metáforas visuales donde se compara continuamente el espíritu aventurero con el espíritu culinario. Y la forma de contar la historia, junto con el tratamiento de las imágenes hacen que este spot provoque las ganas de cocinar.

Y es que no olvidemos que lo que se anuncia es una gama de productos de margarina, donde se han huido de los típicos estereotipos (anuncios donde se muestra a la ama de casa cocinando, o donde una familia recibe una visita de amigos) y se ha apostado por un tono de comunicación diferente, divertido y entretenido. Y ahora una se pregunta, ¿este tipo de anuncios funcionarían en España? La verdad es que estaría bien ver algo así.

[Este caso ha sido visto aquí, aquí y aquí]